Un empleada de una conocida empresa, fue golpeada y despojada de dos celulares a manos de dos delincuentes que la interceptaron cuando salía de un restaurante junto a otras dos amigas.
Se trata de Nancy del Carmen Castillo Ayala de 23 años, trabajadora de la empresa de transportes Eppo, quien al promediar las 3:00 de la tarde, salía de almorzar de la picantería “El Timbre” ubicada en la calle Uno, a la altura del parque España.
En esas circunstancias, dos sujetos la interceptan y uno de ellos le propino un puñete en la espalda diciéndole que suelte los celulares, de los cuales se apoderó para luego darse a la fuga.
Posteriormente la agraviada pidió apoyo de su madre, Raquel Ayala Burgos (50), logrando ubicar a uno de los sujetos quien tenía en su poder un celular que fue recuperado. El hampón logró escapar del lugar apoyado por malos vecinos que salieron en su defensa.
Ambas mujeres pidieron apoyo a la policía y serenos, que se dirigieron hasta una vivienda ubicada en la intercepción de la calle Carlos Leigh y Paita, donde habría ingresado el indeseable, peo fueron impedidos por varios moradores que les arrojaron piedras, optando por retirase.
Trascendió que este inmueble sería de propiedad de un suboficial PNP, quien momentos después, indignado se dirigió hasta la comisaría de Sullana para reclamar por lo que consideraba un abuso de sus colegas.
En esta dependencia se sintió mal por lo que fue llevado de emergencia al hospital de Sullana donde fue atendido por los galenos de turno. El caso viene siendo investigado.
Se trata de Nancy del Carmen Castillo Ayala de 23 años, trabajadora de la empresa de transportes Eppo, quien al promediar las 3:00 de la tarde, salía de almorzar de la picantería “El Timbre” ubicada en la calle Uno, a la altura del parque España.
En esas circunstancias, dos sujetos la interceptan y uno de ellos le propino un puñete en la espalda diciéndole que suelte los celulares, de los cuales se apoderó para luego darse a la fuga.
Posteriormente la agraviada pidió apoyo de su madre, Raquel Ayala Burgos (50), logrando ubicar a uno de los sujetos quien tenía en su poder un celular que fue recuperado. El hampón logró escapar del lugar apoyado por malos vecinos que salieron en su defensa.
Ambas mujeres pidieron apoyo a la policía y serenos, que se dirigieron hasta una vivienda ubicada en la intercepción de la calle Carlos Leigh y Paita, donde habría ingresado el indeseable, peo fueron impedidos por varios moradores que les arrojaron piedras, optando por retirase.
Trascendió que este inmueble sería de propiedad de un suboficial PNP, quien momentos después, indignado se dirigió hasta la comisaría de Sullana para reclamar por lo que consideraba un abuso de sus colegas.
En esta dependencia se sintió mal por lo que fue llevado de emergencia al hospital de Sullana donde fue atendido por los galenos de turno. El caso viene siendo investigado.
