lunes, 8 de junio de 2009

Sullana llora a Policía Nacional fallecido en enfrentamientos presentados en Bagua




El dolor y llanto por las vidas perdidas de los policías en la ciudad de Bagua alcanzó ayer a dos familias sullaneras, que viven en carne propia la masacre sufrida en esa ciudad, debido a la muerte de un efectivo policial, y su primo hermano que se encuentra malherido en el hospital de la Policía de Lima, ambos pertenecientes a la Dinoes, los cuales formaban parte de los 38 policías que fueron tomados como rehenes por los nativos en la estación petrolera 6 de Imazita.
Adán Higinio Dezar Rugel de 21 años, había hecho su servicio militar en la Marina de Guerra, pero cuando salió de baja su amor por la patria pudo más y postuló a la escuela de suboficiales de la PNP. “Mi hijo se quedó por medio punto, pero luego vino una disposición del Ministerio del interior que todos los postulantes que ya habían hecho su servicio militar tengan preferencia en el ingreso y ahí se enroló mi hijo”, dijo a La República, don Adán Dezar Estrada de 51 años, padre del policía caído.
La última vez que Adán se comunicó con su familia en Sullana fue el 16 de mayo, fecha en que fue asignado a la ciudad de Bagua con motivo del bloqueo de la carretera por parte de los nativos de la zona. “Recién había llegado de Ayacucho y nos llama para visarnos de que se iba a Bagua. Pero unos días antes, justo el día de la Madre, llamó a mi esposa y le dijo que le pida lo que ella quisiera, que él siempre la iba a apoyar y luego se fue a trabajar pensando que iba a regresar pero regresa muerto, ahora vamos a ver que nos dice el Ministerio del Interior”, añade Dezar, sin poder contener las lágrimas.
“Es lo mejor que tuve”
“Era el ultimo de mis tres hijos, me sentía orgulloso pero ahora ya no, ya no es igual. El dinero es sólo para apoyarnos en algo pero no es como verlo y tenerlo, así me den dinero, mi hijo ya murió, un joven de 21 años que tenía tanto por vivir. Era un hombre tranquilo, respetuoso y muy bueno, no le gustaban problemas siempre fue por buen camino. Es lo mejor que tuve de mis tres hijos”, finaliza el progenitor del policía caído.
“Lo han torturado, le han echado ají en los ojos”
Distinta suerte de Adán fue la que corrió el suboficial de 2da PNP Félix Wilmer Mauricio Rugel de 30 años, quien se encuentra herido en el hospital de la Policía en la capital. Según narró a sus familiares, estuvo como rehén junto a su primo hermano, quien fue uno de los primeros en ser ejecutado por los nativos, sin embargo, en momentos que lo iban a sacar del lugar -presumiblemente para ultimarlo- llegó al lugar un dirigente indígena el cual ordenó que se quedara en la zona siendo rescatado después por sus compañeros.
“Mi hijo (Félix Mauricio) está en el hospital y me ha dicho que los nativos le han tirado agua con ají en los ojos y los tiene inflamados. Los han sacado 3 kilómetros a la montaña y ahí los han torturado. Mi sobrino Adán está muerto, es una tristeza muy grande, eso ha sido una masacre. Pedimos que se haga justicia. Mi hijo me ha dicho que esté tranquila, que no me preocupe y que espere el funeral de mi sobrino y luego me vaya a verlo”, dijo su acongojada madre, Francisca Rugel de Mauricio de 59 años.
Datos
El cuerpo de Adán Dezar llegó la tarde de ayer vía aérea a la ciudad de Piura y luego fue llevado a su vivienda ubicada en calle Santa Catalina Nº 249 en el sector Sánchez Cerro de Sullana, donde viene siendo velado por sus familiares.
Dezar era soltero y ex alumno del colegio Salaverry de esta ciudad mientras que su primo Félix, es profesor y sus familiares residen en la calle Santa Elena 473 a pocas cuadras de la casa de su pariente caído.