Un verdadero escándalo se produjo ayer en el frontis del hospital de Apoyo III de Sullana cuando personal de la Policía Municipal y serenazgo de Sullana intervinieron aun vendedor ambulante que se encontraba laborando en este lugar.El hecho se registró al mediodía de ayer cuando Víctor Antonio Pablos Hernández de 40 años, se encontraba junto a su hija política Gaby Albornoz Ortiz (20), frente al mencionado nosocomio, vendiendo comida y refrescos al paso, en un triciclo.
En esas circunstancias llegó un grupo de Policías Municipales quienes les pidieron que se retiren de la zona por ser restringida, sin embargo, los ambulantes les respondieron que se les deje trabajar, para luego pasar a los insultos.
Con los ánimos caldeados, los ambulantes se retiraron, en tanto Albornoz les reclamaba airadamente a los municipales que habían solicitado el apoyo de los serenos. En momentos que se retiraban del lugar llegó la camioneta de serenazgo que tomó por la fuerza a Pablos y lo condujo hasta la comisaría PNP de Sullana ante el reclamo airado de transeúntes y otros vendedores.
En momentos que los serenos se llevaban al ambulante, un grupo de personas les arrojó piedras y otros objetos, desconcertados por una detención que consideraban injusta, debido a que Pablos ya se había retirado de la zona donde vendía.
“Un municipal me resondro y me dijo que me largara, ya nos estábamos retirando y nos es justo que se lo lleven a mi papá como si fuera un delincuente, nosotros estamos trabajando honradamente. Por qué no van y capturan a los delincuentes”, dijo ofuscada Gaby Albornoz quien dijo que denunciará el caso antes las autoridades correspondientes.
