miércoles, 10 de junio de 2009

Familiares y amigos dieron último adiós a policía sullanero muerto en Bagua


En medio de conmovedoras escenas de dolor por parte de sus familiares y amigos, así como ceremonias de reconocimiento póstumo, fueron sepultados ayer los restos del Suboficial PNP Adán Higuinio Dezar Rugel, uno de los policías abatidos por los nativos en la estación petrolera 6 de Imazita, el pasado 6 de junio.
El féretro de Dezar salió de su vivienda ubicada en calle Santa Catalina Nº 249 en el sector Sánchez Cerro de Sullana, al promediar las diez de la mañana. Al sepelio acudió el jefe de la Divipol, Coronel PNP Luis Altamirano, así como oficiales y suboficiales sullaneros, una delegación de la marina de Guerra del Perú, donde hizo su servicio militar y de los colegios donde estudio. Además del Jefe de la 1era Brigada de Caballería General EP Leonidas Dupond y el alcalde provincial Jaime Bardales.
Los restos del suboficial fueron llevados hasta la iglesia Matriz de esta ciudad donde se realizó un responso y posteriormente a la municipalidad donde le rindieron un homenaje póstumo. Cabe señalar que se han declarado dos días de duelo en la provincia por su fallecimiento.
Finalmente el ataúd del efectivo policial fue sepultado en el pabellón Santa Clara del cementerio San José, al promediar la 1:30 de la tarde. En este lugar se leyó la Resolución Directoral Nº 4475 en la que Dezar fue ascendido al grado inmediato superior y se autoriza el pago del seguro de vida para sus familiares.
“Es lo mejor que tuve”
“Era el ultimo de mis tres hijos, me sentía orgulloso pero ahora ya no, ya no es igual. El dinero es sólo para apoyarnos en algo pero no es como verlo y tenerlo, así me den dinero, mi hijo ya murió, un joven de 21 años que tenía tanto por vivir. Era un hombre tranquilo, respetuoso y muy bueno, no le gustaban problemas siempre fue por buen camino. Es lo mejor que tuve de mis tres hijos”, dijo su padre Adán Dezar Estrada de 51 años.
Adán Dezar visitó por última vez a sus familiares en el día de la Madre, donde obsequió a su progenitora, Ofelia Rugel, un juego de comedor. “Fue la última vez que lo vimos, le dijo a su madre que le regalaría lo que ella quisiera. No es justo lo que le ha pasado, exigimos justicia”, dijo su progenitor.
Horrenda muerte
Trascendió que el efectivo policial fue torturado antes de morir ya que su cuerpo presenta hasta 20 puntadas de lanza en la cabeza, cortes en otras partes del cuerpo y un corte en el cuello. Además, se supo que en momentos que agonizaba le dieron un tiro de gracia en la cien izquierda.
Dato
Dezar era integrante del cuerpo de élite de la Diroes, a donde fue asignado tras concluir el curso Antisubversivo de Operaciones Especiales en la selva peruana.